Un termino que escucharás mucho entre los wiccanos y puede también que entre paganos es el de Fluffy bunny o Fluffy bunnies en plural, lo que en español quiere decir Conejito de peluche. Es un término despectivo que se le da a ciertos tipos de brujos wiccanos qué o bien son muy nuevos y van presumiendo de que son grandes brujos y saben mucho, o bien llevan tiempo pero son unos alocados que van dando la nota y realmente tampoco saben mucho. En general el Fluffy bunnie es un brujo wiccano que da la nota, hace un poco el ridículo, la va cagando por todas partes, pero en su cabeza es un super brujo, y trata de demostrarlo a los demás.
Tenemos varios tipos en nuestro tiempo:
Charmed fluffy bunnies: este tipo de fluffy bunnies comenzaron en la Wicca a raíz de su pasión por la serie Embrujadas, lo cual tampoco sería para tanto, si no fuera porque además de hablarte de Wicca y de enseñarte sus cosas, lo mezclan con cosas del universo de Embrujadas, como si fuera real, usan hechizos de las serie, te enseñan su Libro de las Sombras de verdad y luego la réplica del de la serie, te hablan de su práctica personal y luego de la práctica de uno de los personajes de la serie, etc. Lo cual les resta credibilidad, ya que parece que en vez de tomarse en serio la brujería y una religión cómo es Wicca, están jugando a ser embrujados.
Fluffy bunnies normales: suelen ser personas que saben poco, o bien llevando poco tiempo en la Wicca, o bien llevando mucho (pero no se han esforzado en aprender), pero van por ahí diciendo a todo el mundo que son superbrujos, que saben un montón, que tienen grandes dones, etc. Muchas veces van disfrazados y se caracterizan por ir llenos de cuarzos, amuletos y cosas así, son muy explícitos a la hora de llevar cosas esotéricas de cara al exterior no mágico, cuando la mayoría de wiccanos es bastante discreto. Se afanan mucho por intentar ayudar mágicamente a las personas que no les piden nada, le quieren hacer hechizos o leerle las manos a los compañeros de clase o a los vecinos, y al final pues quedan como raros o cogen mala fama. Mezclan deidades de distintas culturas, incluso mezclan de manera excesiva y forzada multitud de prácticas que no tiene mucho sentido mezclar. Para estas personas, a menudo se dice, que la Wicca es temporal, que están por moda o por experimentar, y que luego desaparecerán de la comunidad, por ello vemos que en cuestión de meses pasan de ser wiccanos, a ser santeros, brujos del cerco, magos ceremoniales, etc. Se suelen centrar solo en la magia y en hacer hechizos, y se olvidan totalmente no solo de la parte histórica de Wicca, sino de que Wicca es una religión. Muchos piensan que pueden ser de varias religiones a la vez, sobre todo, el colmo es que muchos dicen ser wiccanos y cristianos a la vez. Niegan prácticas tradicionales de brujería cómo atadura, destierro, magia con muñecos, etc, porque dicen que son prácticas de magia negra, de hecho en su mundo de color, todo es blanco o negro, y solo quieren hacer el bien, que todo sea paz, armonía, y se olvidan de gran parte de la polaridad de la práctica, y de que todo es luz y oscuridad, no solo luz. Por lo general son brujos de libro, no han experimentado realmente y por tanto, meten mucho la pata cuando hablan, sobre todo cuando basan sus argumentos en libros muy comerciales.
Por otra parte tenemos las típicas frases y actos que delatan a los fluffy bunnies, cómo que las runas son celtas (son germánicas), que pertenecen a una línea de Wicca hereditaria que procede de los tiempos de la quema (cuando Wicca se creó en los años 50), enseñan todos sus rituales y hechizos en redes sociales para presumir (sin entender que si enseñas un hechizo o hablas de él se rompe).
Por último, es importante no confundir a los Fluffy bunnies con los principantes en Wicca, que son seres humanos y se pueden equivocar y meter la pata como cualquiera, lo importante es que tu práctica no sea un postureo y que seas humilde, que pienses con cabeza y no repitas como un loro todo lo que dicen en los libros.
Es un texto original de Dandelion La Bruja Verde, todos los derechos reservados.
Por último, es importante no confundir a los Fluffy bunnies con los principantes en Wicca, que son seres humanos y se pueden equivocar y meter la pata como cualquiera, lo importante es que tu práctica no sea un postureo y que seas humilde, que pienses con cabeza y no repitas como un loro todo lo que dicen en los libros.
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Este vídeo fue subido al canal en 2010, antes de escribir esta entrada donde traté de completar este vídeo (me expreso mejor por escrito), borrado y re-subido en 2018:
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