¿Nunca os habéis preguntado que usaban en la antigüedad para purificar los lugares u objetos? Sobre todo, porque el incienso tal y como lo conocemos hoy procede de oriente, y nosotros somos europeos, ¿quiere eso decir que en Europa, o aquí en España, no purificaban los lugares? nada más lejos de la realidad, para estos fines se usaban los sahumerios.
Los sahumerios se hacían quemando hierbas secas, dependiendo del lugar del mundo, podían hacerse simplemente con manojos de hierbas, o con hierbas atadas o trenzadas y atadas. Para ello, en lugares, oscuros y frescos se dejaban secar las hierbas recogidas en primavera o verano, dependiendo del tiempo en que estuvieran listas según su especie. Por lo general, para estos fines se usan hierbas muy aromáticas, como romero, tomillo, lavanda, salvia, etc.
¿Es tan lejano el uso de los sahumerios?
Para nada, ya sabéis que siempre os cuento que provengo de una familia de curanderos, así que a veces mi padre me cuenta cosas, recuerdo una vez que me estaba contando sobre una hierba que me gusta mucho, la siempreviva (helichrysum stoechas), una planta de olor dulzón y muy duradero, que crece en los campos de Andalucía y florece al sol abrasador, y mi padre me contaba que los curanderos la usaban para hacer sahumerios cuando había personas enfermas en las casas. Eso quiere decir que hace unas décadas se seguían haciendo sahumerios en la península ibérica, y probablemente se sigan haciendo por los curanderos de hoy en día.
Los sahumerios en la antiguedad también se usaban para preparar el lugar donde se iba a celebrar un ritual o una ceremonia, para limpiar una casa o recinto de malas energías, para purificar objetos o personas.
¿Cómo preparamos los sahumerios hoy en día y para qué?
Por lo general los usamos para purificar hogares, objetos, incluso a nosotros mismos. Lo normal es hacerlos de salvia o lavanda, son los más comunes, pero se pueden hacer de un sin fin de hierbas aromáticas, y hay quienes los mezclan con flores y especias.
La manera de confeccionarlos es cortar las hierbas de un tamaño determinado e ir haciendo montones y atándolos, luego se dejan secar en un lugar fresco y seco. Cuando estén listos se deberían meter en bolsas o en cajas herméticas para protegerlos de la humedad y para que no pierdan su aroma.
Otra forma es haciendo trenzas con ellos.
¿Cómo se usa?
A la hora de usarlos hay que encenderlos por una punta, y hay que usar un plato o algo que pongamos debajo mientras que lo paseamos por el lugar a purificar, es muy común el uso de conchas, como las de abulón, porque son realmente preciosas. También hay quien usa una pluma para extender o mover el humo hacia la dirección deseada.
Es un texto original de Dandelion, La brujaverde
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