Los sátiros eran divinidades griegas, sus equivalentes romanos eran los Faunos. Vivían en los bosques y montañas. Tenían cuerpo de hombre y cuernos, cola y patas de macho cabrío. Eran los acompañantes de Dioniso (Baco) el dios del vino y pasaban el tiempo persiguiendo a las ninfas, bebiendo vino, danzando y tocando la siringa, la flauta o la gaita. Disfrutaban completamente de la vida, sabían divertirse.
También hay otros seres y dioses parecidos en las religiones antiguas, como el dios griego Pan cuya contrapartida romana era Fauno, o el galo de origen precelta Cernunnos, y el inglés Herne. Todos ellos simbolizan la fertilidad.
También el alegre Robin (Robin Goodfellow), un malicioso duende inglés, que suele gastar bromas. Y su aspecto físico es completamente similar al de sátiros y faunos, incluso por la flauta. Fue inmortalizado por Shakespeare como Puck, en el Sueño de una noche de verano.
1 comentario:
ups, pues si eso de el Aker se me ha pasado, tampoco he nombrado al Karnaynna alejandrino.
Cernunnos también me encanta a mí.
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