El Oráculo de Belline

Estas son las primeras cartas que pude conseguir con 12 años, con las que me inicié en la cartomancia, por lo que es una de las barajas con la que quiero comenzar esta serie de entradas sobre cartas y Tarots. En aquel entonces llevaba bastante tiempo queriendo conseguir un Tarot o algún tipo de mazo de cartas para divinar, y finalmente, a esa edad, venían estas cartas en una revista que mi madre compraba todos los meses: Mía. Debo decir que en aquel momento no lo llamaban "Oráculo de Belline" como actulmente, sino Tarot Belline. En mi caso, las nociones que tengo son aprendidas con el material que venía en la revista. Pero hablemos de este oráculo.

Como dije, aunque lo llamaban Tarot, no es un Tarot sino un oráculo, no consta de Arcanos Mayores ni Menores, ni está dividido como los demás, su estructura es diferente. La única división que tiene, es que exceptuando las cuatro primeras cartas, cada carta del mazo pertenece a un planeta (7 planetas), y en la parte de arriba se ve un escudo con el símbolo del planeta. Consta de 52 cartas.

Las imágenes son de un estilo antiguo, nada refinadas ni detalladas, ya que este oráculo fue creado en el siglo XIX, en un tiempo en que los propios adivinos creaban sus mazos y no comercializaban como ahora. Es un oráculo muy fácil de interpretar, es algo intuitivo, ya que contiene dibujos muy simbólicos, y son cartas muy sinceras, es como si no te ocultaran nada. El tamaño de las cartas es pequeño, en comparación con el tamaño normal de un Tarot. 

Se puede echar en tiradas grandes normales, o usando tiradas comunes como una pirámide o una cruz.

Aquí está el mío:

Es un texto original de Dandelion, La Bruja Verde, todos los derechos reservados.