La superstición de las urracas, ¿qué significa verlas según la cantidad?

 

Hoy os he dejado un post en Instagram sobre esto y he querido dejarlo aquí también recogidito y un poco mejor explicado. Las urracas son pájaros nada convencionales, normalmente, dentro del mundo del paganismo y de la Brujería son animales muy queridos que no pasan desapercibidos. Son muy inteligentes y astutos, y en España tradicionalmente representan a las personas a las que les gusta lo brillante, o llamativo, incluso un poco ladronzuelas, al igual que ellas, que roban todo lo brillante que encuentran y lo llevan a sus nidos que están llenos de tesoros. 

Pero además hay una antigua superstición de origen anglosajona, que se ha extendido y que por supuesto, en mi caso adopté desde el principio, cuando comenzaba a investigar sobre animales de poder. Se trata de un poema que nos dice que significa ver una, dos, tres... urracas, como un augurio. Hay muchas versiones del poema, unas más largas y otras más cortas, pero os voy a dejar aquí los significados que he ido recogiendo con el tiempo, espero que os gusten y que os sirvan.

Ver una urraca: malas noticias, tristeza.

Ver dos urracas: buenas noticias, alegría.

Ver tres urracas: celebraciones, bodas. Una chica.

Ver cuatro urracas: embarazo, parto. Un chico.

Ver cinco urracas: plata, un poco de dinero.

Ver seis urracas: oro, mucho dinero.

Ver siete urracas: un secreto que nunca debes contar.

Ver ocho urracas: un deseo.

Ver nueve urracas: un beso.

Ver diez urracas: una sorpresa que debes tener cuidado de no perderte.

Ver once urracas: salud.

Ver doce urracas: riqueza.

Ver trece urracas: cuidado, es el mismísimo diablo.

Me gustaría decir que por lo general, entre los paganos, ver urracas no es nada malo, como he dicho gustan muchísimo, al igual que cualquier otro córvido, los cuervos, grajos, cornejas, mirlos, estorninos, rabilargos, arrendajos, oropendolas, y urracas son pájaros ampliamente amados por los paganos, y por tanto, para nosotros la urraca es una buena señal.

Es un texto original de Dandelion La Bruja Verde, todos los derechos reservados.