Cómo meditar con cristales

Meditar cada día es un hábito que solo puede traerte beneficios, pero si además acompañas la meditación con un cristal, puede convertirse en una experiencia mucho más trascendental y que te traiga aún más beneficios que sin usar las piedras.

Puedes meditar con un cristal al azar que te llame, sobre todo si tienes un lugar de la casa donde tienes todos tus cristales, puedes observarlos y sentir que uno te atrae especialmente. Pero otra forma, es pararte a pensar en cómo te sientes, puede ser física, psicológica o emocionalmente, o preguntarte qué quieres conseguir en este periódo, otras veces es posible que quieras encontrar la salida a un problema, o quieras orientación espiritual, para todos estos aspectos y muchos más, hay cristales adecuados que te podrán ayudar si meditas con ellos, de nuevo te digo que si tienes una buena guía de cristales o varias (sobre todo con índice analítico), será de gran ayuda para ayudarte a escoger tu cristal.

Siéntate en un lugar tranquilo, es necesario que estés cómodo y que haya silencio, si ya sueles meditar, ve a tu sitio de costumbre. Coge el cristal entre tus manos, puedes simplemente meditar con él, sintiéndo su energía, y dejando fluir las imágenes en tu mente, pero también puedes meditar observándo el cristal: dale vueltas, observa todos los recovecos, al principio puedes expresar mentalmente lo que quieres, de lo que necesitas ayuda o de lo que quieres obtener información, y más tarde, deja vagar tu mente. No te sorprendas si de pronto en tu mente aparece la solución, el cristal te la está dando.

Algo muy, muy curioso, es que se dice, que algunos cristales que llegan a nuestra vida, tienen un mensaje grabado en su interior, que es para nosotros, no importa como haya llegado el cristal, tenía que venir a nosotros. Y de esta forma, meditando, puedes obtener mensajes verdaderamente profundos, por esta razón, y puedes obtener algunas meditaciones realmente intensas, incluso acabar llorando, o lleno de esperanza.

Hay que tener encuenta que hay piedras con las que no se debe meditar, por ejemplo, la obsidiana está prohibida, no se debe usar para meditar ni para sanar, ya que se dice que absorbe todo lo malo o desagradable que hay en tu interior para luego devolvertelo de golpe. Ya hablaré más a fondo de este asunto en otra entrada. Ocurre también con algunas piedras negras, aunque no todas,  por ejemplo,  de la turmalina se habla maravillas.

Aquí os he resumido mi experiencia con la meditación y los cristales, la verdad es que traer cristales a tu vida puede ser un proceso maravilloso, que te hace sentir tan bien, os recomiendo encarecidamente que lo probéis.

Es un texto original de Dandelion.