Muchas preguntas sobre echarse las cartas a uno mismo que vamos a contestar hoy, porque escucho cada cosa por ahí que es para reirse, para llorar, o para darse unos cuantos cabezazos contra la pared. Así que vamos a responder a estas preguntas que he planteado en el título: ¿Es posible echarse las cartas uno mismo? ¿Es malo? ¿Es difícil echarse las cartas a uno mismo?
¿Es posible echarse las cartas uno mismo?
Claro que es posible, de hecho tenemos montones de ejercicios que sirven para autoconocerse con el Tarot, es una herramienta indispensable cuando te das cuenta de que esta es tu vocación, el camino espiritual, el camino pagano, el camino de la magia o como lo quieras llamar. Es una excepcional herramienta de autoconocimiento y si tienes dudas sobre tu situación o quieres conocerte mejor, te animo a que te eches las cartas a tí mismo. Es más, la mayoría de tarotistas han aprendido en la soledad de sus dormitorios echandose las cartas a ellos mismos, el propio tarotista fue su primer consultante.
¿Es malo echarse las cartas uno mismo?
Hay una leyenda urbana que he escuchado por ahí varias veces, sobre temas esotéricos y brujas, y esa leyenda urbana dice que es malo echarse las cartas a uno mismo, esto es completamente falso, rotundamente, miles de personas se echan las cartas a ellos mismos, y no pasa nada, solo es otra herramienta de autoconocimiento.
También vi una vez en un programa de televisión, de estos sensacionalistas, otra leyenda urbana que dice que es malo echarse las cartas a una misma cuando estás embarazada, y personalmente pienso, ¿qué se creen, que están invocando demonios? me parece una tontería grandísima. Si empezamos a mezclar la superstición con lo que llamamos "el arte", donde estudiamos y estudiamos y es una vida entera de estudio, y pretendemos ser sabios, si nos basamos en supersticiones y olvidamos lo estudiado, esto va a ser un auténtico caos. Lo que sí os puedo decir, es que sería absurdo por ejemplo intentar leer las cartas aun niño que está en el vientre, porque su futuro es difuso, el futuro tiene muchos caminos, nada está escrito en piedra, y puede cambiar, es así hasta para los adultos, cuanto más para alguien que no ha nacido, puede que no obtengamos respuestas fiables.
¿Es difícil echarse las cartas a uno mismo?
Pues la respuesta es sí, por lo menos es más difícil que echarle las cartas a otras personas. En mi caso por ejemplo, durante muchos, muchos años, me resultaba muy difícil comprender que querían decirme las cartas cuando me las echaba a mi misma (exceptuando cuando querían decirme algo muy importante o urgente, que hablaban claro), en cambio cuando se las echaba a otro, todo estaba claro como el agua. La respuesta a esto según los tarotistas suele ser que hay una especie de barrera entre nuestro ego y lo que nos dice el Tarot, es decir, que nuestro ego no acepta lo que le responde el Tarot, tiende a restarle importancia, a verlo como absurdo, e incluso a no entenderlo, porque no lo acepta. Pero con el tiempo se puede aprender a ser algo más humilde y a aceptar lo que te dicen las cartas. Otra respuesta es que nuestros miedos y dudas nublan nuestra visión objetiva del asunto.
Es un texto original de Dandelion.
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