Malicioso espíritu casero de las tierras altas escocesas.
Tiene la forma de un viejo pequeño y arrugado que vive en la chimenea durante
el día. Sobrevive cómodamente entre el humo y escucha atentamente a los niños
revoltosos que no quieren irse a la cama.
Cuando todo está oscuro, el bodach se desliza chimenea abajo
y pellizca al niño en los pies, las orejas y la nariz, le abre los párpados y
le mira a los ojos aterrados para inflingirle horribles pesadillas.
Si la conducta del niño mejora, el bodach le dejará
tranquilo, pero se dice que si un niño
astuto echa una pizca de sal al fuego, el bodach no podrá salir de su cubil.
Fuente:
Enciclopedia de las cosas que nunca existieron, de Michael Page y Robert
Ingpen.
1 comentario:
De este creo que sí había oído hablar algo! Gracias por la información. :)
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