Mitología celta, mitología europea.
Raza de seres anfibios. Probablemente son originarios de la
costa de Bretaña y atravesaron el Canal de la Mancha hasta llegar a Cornualles,
dende los habitantes les dieron un nombre anglo-francés: Mermaids y Mermen, que
significa mujeres y hombres marinos.
A partir de Cornualles, se extendieron por toda la costa
occidental de las Islas Británicas, y alrededor del norte de Escocia, llegando
hasta Escandinavia. También se les ha visto cerca de otras costas europeas
(aunque no deben confundirse con las nereidas del Mediterráneo, con las que
sólo tienen un parentesco muy lejano, ni con las antiguas sirenas griegas),
pero parecen preferir el agua fría y las costas escarpadas de Inglaterra e Irlanda,
así como los acantilados y firodos de Escandinavia.
Se han visto también sirenas en otras costas del mundo,
incluyendo Norteamérica y China, pero suelen ser muy diferentes de las sirenas
europeas. De hecho, las tres sirenas que vio el Almirante Cristóbal Colón en el
Río del Oro, el 8 de enero de 1493, según las propias palabras del Almirante,
“no eran tan hermosas como las pintan, que en alguna manera tenían forma de
hombre en la cara”. Al aprecer, tambíen había visto otras sirenas semejantes en
Guinea, en la costa Manegueta. En cualquier caso, no debe darse crédito a la
teoría racionalista de que están emparentadas con los manatíes o dugongos.
Las sirenas y tritones viven en el mar, pero también pueden
adaptarse a vivir en tierra. Tienen idioma y costumbre propios, pero pueden
hablar también el idioma de los humanos que viven en la costa más próxima. Les
gusta acercarse con frecuencia a la orilla, aunque sólo sea para sentarse en
una roca y peinarse seductoramente sus largos cabellos; por eso suelen vivir en
la zona litoral, más que en alta mar.
Es corriente que los pescadores vean sirenas y tritones,
especialmente cuando el mar está agitado. Dicen que no hay nada tan
asombrosamente bello como un banco de personas marinas de todas las edades
jugueteando entre las grandes olas del Atlántico, con sus cuerpos plateados
brillando entre las tumultuosas aguas y sus ojos verdes chispeando mientras se
deslizan entre las olas. Contrariamente a la creencia popular, nunca caen en
las redes de los pescadores. Son demasiado astutos y ágiles para quedar
atrapados en tales trampas. Se alimentan de pescado y otros productos marinos,
pero no se muestran hostiles ni interfieren con los pescadores, a menos, por
supuesto, que los humanos les hayan ofendido de algún modo.
La mayoría de las sirenas son asombrosamente bellas, aunque
su belleza parezca a veces un poco fría. Son rubias, con largas guedejas cuyo
color varía desde el pardo claro hasta el denominado “rubio fresa”. Los ojos
son grandes, verde o verde-azulados. Los dientes son inmaculadamente blancos,
como una perla, con una pátina verde cuando están inmersos en agua de mar. Los
pechos, brazos, hombros, cintura y cadera están perfectamente proporcionados. La
especie tiene un desarrollo lento, y resulta imposible determinar la edad de
una sirena. Las niñas son muy hermosas y tardan mucho tiempo en alcanzar la
adolescencia. La juventud de las sirenas es muy larga, y cuando llegan a
adultas conservan la apariencia de una mujer madura y atractiva durante
innumerables años.
Los tritones son fornidos, atezados, hirsutos y musculosos,
pero con un carácter más suave que el que su aspecto parece indicar.
Ambos sexos tienen aspecto humano por encima de la cintura,
y de pez por debajo, con una gran aleta caudal, pero sin aletas dorsales. Sin
embargo, son capaces de cambiar su cola de pez por piernas humanas para caminar
por tierra firme, siempre que lo desean. Incluso es posible que muchos de ellos
pasen la mayor parte de su vida, tanto dentro como fuera del agua, con piernas en
vez de colas de pez.
Las relaciones entre la gente del mar y los seres humanos
son sumamente complicadas. Ambas razas sienten una fuerte atracción física por
la otra, pero sus caracteres son tan diferentes que las asociaciones suelen
terminar en el desastre. La gente del mar no tiene alma; pueden predecir el
futuro, son presumidos, celosos y rencorosos, poseen un cierto poder
sobrenatural y, muy probablemente, son inmortales.
Existen muchas historias de seres humanos enamorados de
personas marinas, tanto varones como
hembras. Cuando una mujer se enamora de un tritón, éste puede hacerla
anfibia, para que vaya con él a vivir al mar. Sin embargo, la sirena se
desprenderá de su cola e irá a vivir en tierra con su amante o esposo humano.
En un principio, sus relaciones serán apasionadas y felices,
pero la luna de miel termina muy pronto. La mujer humana empezará a añorar a
los amigos y parientes que dejó en la tierra, y acabará por abandonar a su
esposo. La sirena añorará la libertad que gozaba ente las olas, y encontrará
muy difícil la sequedad y el polvo de la vida en la tierra. Escandalizará a los
vecinos al quitarse todas sus ropas para bañarse desnuda en el mar, llamando a
sus antiguas compañeras para que acudan a sentarse con ella en las rocas, a
charlar, cantar y peinarse.
Las sirenas cantan muy bien, pero son malísimas cocineras, y
su belleza pronto deja de atraer al marido que llega a casa y no encuentra más
que pescado crudo para comer. Además, descuidan las tareas domésticas, pues son
tan presumidas que pueden pasarse casi todo el día admirándose en el espejo y
probando nuevos peinados. Cuando tienen niños, éstos nacen con las manos y los
pies palmeados, lo que les hace muy buenos nadadores, pero inútiles en casi
todos los demás juegos infantiles. En general, todos los afectados sienten un
gran alivio cuando la sirena desaparece un día con sus hijos para unirse con
sus amigos del mar.
Las personas marinas saben siempre, por su poder de predecir
el futuro, que el matrimonio con humanos no puede durar, pero a pesar de ello
suelen mostrar unos celos furiosos cuando el matrimonio se hunde. Tienden a
culpar al humano y muchas veces lanzan algún hechizo o maldición contra su
esposa o esposo. Un pescador que tome a una sirena como esposa hará bien en
quedarse en tierra después de que ella le abandone. Jamás volverá a coger otro
pez y existen muchas posibilidades de que él y su barco perezcan.
Existen muchos casos de relaciones con sirenas que no acaban
en matrimonio. El más triste es cuando una joven sirena se enamora de un
humano, pero éste no la corresponde y ella languidece víctima de su deseo sin esperanzas. A veces, una comunidad
costera hace amistad con una sirena, para beneficiarse de sus poderes o su don
de predecir el futuro, que ella aplica a cambio de regalos como espejos y
peines de oro. Resulta muy útil para una
aldea de pescadores disponer de un pronóstico del tiempo infalible, y saber
dónde puede obtenerse la mejor pesca.
De vez en cuando, una sirena enamorada de un varón humano puede transmitirle parte de su poder
sobrenatural, que le permite encontrar tesoros en barcos hundidos, por ejemplo.
Otras veces, un habitante del mar desarrolla un afecto especial por un niño
humano, convirtiéndose en su guardián e inflingiendo horribles castigos a
cualquiera que le trate mal.
Algunos miembros del clero han ocasionado grandes problemas
al tratar de convertir a las gentes del mar al Cristianismo, especialmente
cuando se trataba de sirenas jóvenes y bellas. No hay ni que decir que se trata
de una causa perdida.
En general, se puede decir que se trata de criaturas
deliciosas para observarlas a distancia, pero muy incómodas en relaciones más
íntimas. Su actitud hacia la humanidad suele ser amistosa, y es raro que
demuestren malicia, a menos que se consideren ofendidos, pero las diferencias
de temperamento entre ellos y los humanos son insuperables.
7 comentarios:
Gracias por esta deliciosa entrada, Birken Hexe.
A ver... no sé cómo explicarme... Quiero una sirena yaaaaaaaa!!!! :) Me dan igual todos los inconvenientes que citas, soy muy complaciente. No tiene que cocinar si no sabe, cocino yo y le preparo un Sushi de pescado crudo especialmente para ella cada día, si hace falta. Y si añora el mar, no pasa nada, le dejo que vaya los findes, o que me lleve, que a mí también me gustaría ver todo eso.
Me ha venido a la cabeza, al leer la descripción de sus costumbres, la serie "Crepúsculo" y creo que como algún guionista se entere de esto, no tardará en salir una réplica de esta saga cinematográfica pero adaptada al mundo de las sirenas. Porque parece ser que los tritones pueden transformar a sus esposas humanas para que les acompañen en el agua. Me ha recordado mucho a Bella Swan transformada en vampiro por Edward Cullen.
¿Así que Colón vio sirenas y lo dejó escrito?... Pues de un gran marino como él, no es para despreciar el testimonio, si es verdad que lo dijo y no es una leyenda. Seguramente vería una especie menos agraciada, pero hay otros que han visto otras más guapas. Y de manera que no es lo mismo sirena británica que griega o que nereida mediterránea... Qué interesante. Supongo que hay varias razas con características diferentes, y hasta con rasgos masculinos como la que vio Colón.
Lo más curioso es que puedan metamorfosear su cola en piernas e integrarse entre los humanos. Quizá tengamos cerca alguna chica que pueda no ser humana sino sirena. ¿Conocéis a alguna candidata? A ver si recuerdo a alguna rubia de pelo largo, presumida, un poco fría, de grandes ojos verdes y dientes blanquísimos... Alguna conozco, pero temo confundirme con que sea simplemente nórdica.
Bueno, pues por intentarlo... A ver, si alguna sirena me está leyendo porque haya salido a vivir entre nosotros con piernas como nosotros, que maneje un ordenador, que haya buscado "sirenas" y haya llegado a este blog... escríbeme aquí mismo, guapa. Quiero conocerte. Me encantaría ver cómo te peinas, escucharte cantar, y me gustan las chicas con un puntito frío en su mirada, como los gatos, y como tú, preciosa. A ver, ¿qué más?... Ah, bueno, que yo soy humano. Lo siento, es lo que hay... pero sabría admirarte como te mereces. ;)
Pues muchas gracias de nuevo, Birken Hexe. Jeje, por lo menos ya tengo una nueva fantasía y puedo imaginar que se hace realidad, que no hago daño a nadie :D Espero ver alguna pronto, y permíteme colaborar al blog con la referencia de este vídeo que enlazo abajo. En él supuestamente aparece pillada una sirena real en dos tomas distintas. Escuchad los jugosos comentarios del autor, porque uno acaba creyendo un poquito más en las sirenas al verlo. Venga, saludos a todos,... Y para ti, mi niña rubia de los mares, un glu,glu en tus labios.
http://www.youtube.com/watch?v=fqFp9ejUofs
Te he dejado un mensaje en tu cuenta de youtube.
En positivo, ¿has visto la serie h2o? trata de esa temática.
David: ya te he respondido a los dos mensajes en youtube.
Pues no, Birken Hexe, no he visto esa serie. No veo mucho la televisión, sólo Sálvame Delux...
;P Es broma, no la veo. Pero acabo de buscar H2O y resulta que está en Youtube. Aquí dejo el enlace para el primer capítulo en español:
http://www.youtube.com/watch?v=AfkTZ_YnEPQ
Pues muchas gracias por esta sugerencia, Birken Hexe, parece una serie divertida y agradable para disfrutarla en verano. Y como regalo agradecido para ti, unas gotitas de agua fresca sobre tu mejilla, ya que vivo al lado del mar y puedo enviártelas sin problema.
Gracias por este post!
Estas criaturas me han fascinado desde que era pequeñita, pero es difícil encontrar información.
Que tengas un buen día!
Sueño con sirenas y tritones conoci una mujer en iquitos que dice que su prima se la llevo el triton se volvio sirena me comto lo mismo w ella ya no tiene alma y pero llora siempre por que extraña ser un persona normal :/ solo se que alla siempre escuche de su existencia verdad o mentira no lo se
No se de cuando es esto pos, pero en los co. Entarios a veis a lado de una serie y más que h2o os recomiendo sirenas de Netflix hablan tan cual de lo que dices amor entre humano y sirena.
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