Experiencias: conversaciones con una budista y el tradicionalismo del sur

Hoy me ha pasado una cosa muy curiosa, y como hago últimamente, acabo aquí reflexionando y contándoos lo sucedido. Resulta que tras varios meses de conocer a una mujer que hace poco que vive en mí pueblo, ésta vio en mí algo diferente, y aunque no se atrevía a decírselo a los demás, me confesó que era budista. 

Y me dio un panfleto sobre su religión por si tenía curiosidad, ya que sabía que yo necesito mucho relax ahora mismo en este período de mi vida y se preocupó por mí. No quiero que lo veáis como que ella quería convertirme, en absoluto fue así. Pero empezamos a hablar y yo le confesé también que yo soy Asatruar y le expliqué un poco todo esto que estamos haciendo, todo esto que estamos moviendo aquí en Europa, todo lo de las religiones paganas, nativistas y reconstruccionistas, y le expliqué que al igual que en América ellos tienen religiones nativas, aquí en Europa también existen y que hay muchas personas que están volviendo a los orígenes. Y se quedó impresionadísima, nada sabía de esto, ya que ella es de Santo Domingo.

Pero lo que más me gustó de la conversación, es que teníamos experiencias y opiniones completamente iguales sobre el catolicismo, rechazo a los mismos aspectos del catolicismo, como por ejemplo el proselitismo, el cargar de oro a las vírgenes cuando hay muchos niños muriendo de hambre, el hecho de que algunos religiosos tengan relaciones sexuales cuando no deberían, toda la barbarie histórica y todas las masacres que han hecho contra otras religiones, no solo paganas, también contra los judíos. Incluso lo mal que nos sentíamos por no poder contarlo en ciertos lugares, por no poder poner un altar en ciertos lugares, por el rechazo de nuestra sociedad a otras religiones y por la manera en que el cristianismo convierte cosas hermosas e inocentes de las otras religiones en cosas malvadas y satánicas.

Fue una conversación muy saludable y me encantó. Y pienso que el paganismo apenas está emergiendo en este país, y nunca había pensado lo que ha tenido que luchar el budismo para hacerse un nombre y llegar a donde ha llegado, para llegar a ser una religión bien considerada. Pero nosotros también llegaremos. Estamos cambiando el mundo.

En el sitio donde yo vivo, es muy difícil, porque Andalucía es un lugar tremendamente católico, cada rincón, cada tradición, cada canción, casi cada frase, encierran algo que venera el catolicismo. Y todo lo que no sea así es una locura para muchas personas, o algo diabólico. En el norte todo está más modernizado en ese sentido, no me da miedo decir esto por si alguien me critica, pero el sur es demasiado tradicional. Y a veces la carga es excesiva, la carga por ser diferente. Pero yo misma soy la primera que reivindica cosas como que Halloween no es extranjero, y les hago pensar: “¿si media Andalucía tiene ojos azules y pelo rubio? Eso no es ibérico sino centroeuropeo, y Halloween procede del mismo lugar” (por explicarlo muy escuetamente). El desconocimiento es lo que más daño hace a nuestras religiones y cultura pagana y nativista. Pero por lo menos aquí en el sur, es muy difícil entrar, mezclarse y que te acepten si eres diferentes. Aquí necesitamos más tiempo para romper estas barreras y para traer la libertad de pensamiento.