En cuanto empiecen a llegar días menos fríos se resguardarán las plantas delicadas.
Se arrancan muchas plantas que ya no sirven o han muerto y es un buen momento para limpiar y desinfectar.
Hay que reducir la frecuencia de riego. Rociar el suelo o el lugar donde estén las macetas solo los días cálidos. El crecimiento ya no es tan activo.
Hay que mantenerse atento ante la posible aparición de enfermedades fúngicas, que tienden a aparecer en esta época.
Se pueden llevar las plantas a zonas soleadas, ya no tienen porque estar totalmente a la sombra. Excepto plantas que lo requieran como los helechos.
Es buen momento para empezar a tomar esquejes de algunas vivaces.
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