El mundo donde viven algunos de los dioses nórdicos y germánicos (los Aesir y algunos Vanir). Cuando los dioses Odín, Vili y Ve hubieron creado la Tierra, a la que llamaron Midgard, o Morada Intermedia, porque está a mitad de camino entre el cielo y el Hel, se dedicaron a la construcción de Asgard. Pronto se les unieron otros dioses, o Ases, y llamaron a su morada Asgard, o Residencia de los Ases.
Recién construida, Asgard tenía una cierta semejanza con la Tierra. Las moradas de los dioses sirvieron de modelo para los grandes salones de los vikingos y otros moradores de Midgard. Un gran fuego arde en el centro de la sala, ennegreciendo maderas y saliendo a través del techo de paja. Los principales dioses se sientan alrededor del fuego, bebiendo hidromiel y discutiendo sus planes para la humanidad, mientras que los dioses menores se sientan más alejados del fuego y comen de las sobras, como los sirvientes de los señores de la Tierra.
Cuando los Ases desean visitar la Tierra, bajan el Arco Iris, al que llaman Bifrost, y que es el puente que construyeron para conectar Asgard y Midgard.
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