Literalmente “los que regresan”, del francés revenir, que significa “volver de
nuevo”. Son almas en pena que regresan eternamente a los escenarios de
terribles crímenes, de los que fueron víctimas o autores. La víctima retorna
para lamentarse de su destino; los asesinos porque sus fechorías les impiden el
descanso eterno. Los fantasmas de los asesinos pueden ser muy peligrosos para
los vivos, y conviene ahuyentarlos con un ritual de exorcismo.
En Haití, la isla vudú de las Antillas, los revenants son de
un tipo diferente. Se trata de los fantasmas de personas muertas que consideran
que los vivos se están olvidando de ellos y regresan para recordarles de manera desagradable que
aún siguen existiendo en otra dimensión. Un revenant puede refrescar la memoria
de sus familiares con acciones tales como volcar cacharros de agua hirviendo,
provocar enfermedades de la piel o hacer que los niños se pierdan en la selva.
Fuente:
Enciclopedia de las cosas que nunca existieron, de Michael Page y Robert Ingpen.