Inanna, la señora de lo más alto, de los lugares donde se pone el sol, desciende de los más alto, para visitar, en la tierra sin regreso, a su hermana más mayor y encarnizada enemiga Ereschkigal, la oscura señora de las profundidades.
Antes de ello se adorna con sus vestimentas y joyas reales e instruye a su visir Ninschubur (al visir de las palabras oportunas, a su caballero de las palabras verdaderas) para que en el caso de no estar de vuelta transcurridos tres días...