Buscadores de algo más

En los pocos días en que he vuelto a escribir en este blog, leyendo los comentarios y recordando muchos otros recibidos, he estado reflexionando, sobre cuantos brujos y paganos somos “buscadores de algo más”. En un momento de nuestras vidas, quisimos aprender Brujería, por que éramos más sensibles, por que teníamos un don, por que nos apasionaba, etc. Buscando y buscando muchos topamos con por ejemplo la Wicca, otros quizás con la magia ceremonial… y tras años de estudio queremos algo más… porque nuestra naturaleza nos dice que al principio la magia no era así.

Yo lo que ansío encontrar es que hacían las Brujas de antes, las verdaderas Brujas, aquellas que trabajaban para la comunidad, aquellas que recogían sus ingredientes de la tierra, las que conocían todos los cambios de la naturaleza, los ciclos, los secretos de la madre tierra. Y que nos olvidemos de la magia ceremonial, sin haber encontrado antes ese vínculo con la tierra que desde dentro nos llama. Aprender todos esos rituales ancestrales, olvidar todos esos tabúes modernos, y todos esos miedos, ese miedo a la oscuridad, ese miedo al cambio, al inframundo. Los antiguos tenían un entendimiento completamente diferente de estas cosas, y eso es algo que a nosotros nos frena.

He visto que muchos más buscáis lo mismo, y observo cuando busco libros en inglés y leo, en concreto en este momento Brujería del Cerco, que todos aquellos que escriben esos libros son también buscadores, que intentan sumergirse en la niebla, para alcanzar algo que nos arrancó en mi opinión el cristianismo. Ya que en la Europa antigua, la magia era algo natural, la gente hacía sus rituales, y había brujas de profesión. Al llegar el cristianismo todo se estropeó, ya que ellos pensaban que la magia es maligna, sin darse cuenta de que es algo que nos nace de dentro, y el que no es capaz de hacerla, la busca a través de otros. Cuando la persiguieron y la prohibieron, fue como arrancarle al hombre un brazo o una pierna, porque forma parte de nosotros, no lo podemos evitar.

Y esos otros buscadores, muchas veces no nos pueden dar las respuestas en sus libros, porque en el fondo puede que estén tan perdidos como nosotros. Queda tanto por desenterrar, tanto por descubrir. Y hay que deshacerse de toda esa parafernalia que hemos aprendido durante años, para llegar a la raíz, a la esencia misma y no perdernos ni perder nuestra energía en miles de añadidos.  Creo que es importante mirar hacia atrás, mirar las costumbres y las supersticiones que hay a nuestro alrededor, para intentar descubrir que se hacía antes, es por eso por lo que doy tanta importancia a cosas que veo por aquí por Huelva, como cuando levantan el chopo, que claramente es un palo de mayo, ellos no tienen ni idea de porque se hace, nosotros sí. No hay que pasar de largo, hay que descubrir lo poco que queda para que no se pierda.